sábado, 15 de diciembre de 2012

E-mail a una clienta


Hoy os quiero dejar el email que le contesté el otro día a una clienta. Es mujer y es madre. Para mí, habla de lo que de verdad nos lleva a sacar fuerzas para levantar nuestras familias. Al final, en ellas rigen leyes distintas a las del resto del mundo, y razones que no entiende la cabeza, como decía Pascal. De todas formas, creo que no hacen falta muchas explicaciones para entenderlo. Espero que os guste.

Te pido disculpas por mi dureza, quizás he sido demasiado cruda en mis palabras. Como tú, yo me he pasado mucho tiempo queriendo "comprender", saber "por qué". Me gustaría poder ahorrarte el sufrimiento, a ti y a todas las personas que atiendo en la consultoría.


¿Sabes? Mi experiencia es que no todo pasa por la cabeza: es demasiado pequeña para que le quepa el corazón. Por eso estoy convencida de que es más efectivo "asumir" que "comprender". 
Pero no todo debe quedarse en ese esfuerzo por aceptar con lo que tenemos que vivir. Hay que mejorar. Por eso la pregunta adecuada no es "¿por qué?", sino "¿para qué?". "¿Para qué me ocurre esto?" en vez de "¿por qué me ocurren las cosas?". La idea es encontrar qué tengo que aprender de esta situación para mejorar. Nadie nos merecemos lo que nos pasa, sea bueno o sea malo. La vida no es justa. Al final, cuando llueven se mojan igual, los buenos y los malos.
Te mando este vídeo que me ha impactado, porque creo que es lo que nos pasa a todos: uno quiere decir una cosa y el otro entiende justo la contraria.
Mucha paciencia (que es la perseverancia en el bien) y muuucho cariño por los tuyos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario